INSTALACIONES PARA EL APROVECHAMIENTO DEL AGUA EN UNA VIVIENDA
El ciclo del agua potable en una vivienda comienza con la apertura de cualquier grifo, con el desagüe de una cisterna o con la utilización de cualquier electrodoméstico que utilice agua en su funcionamiento (lavadora o lavavajillas), terminando con su desagüe por las tuberías de saneamiento de la vivienda y su vertido al alcantarillado para su posterior tratamiento en la estación depuradora de aguas residuales (EDAR), que se puede encontrar en la gran mayoría de municipios. A no ser que el agua sea utilizada para el consumo personal (beber o cocinar), deja de ser potable prácticamente desde el momento que sale del grifo, ya que se mezcla con productos químicos utilizados para la limpieza o desechos orgánicos humanos.